El hombro es una de las articulaciones más complejas de nuestro cuerpo, con ligamentos que dan estabilidad y músculos que confieren movimiento.

Lesiones tendinosas. Nos encontramos con tendinitis y roturas tendinosas debidas a traumatismos o al desgaste por sobreuso, que provocan dolor, a menudo nocturno, y debilidad. El tratamiento inicial se basa en el uso de medicación, fisioterapia y en ocasiones infiltraciones. Si todo lo anterior fracasa hay que recurrir a la cirugía artroscópica.

Luxación del hombro. Es una de las más frecuentes puesto que el hombro es la articulación más móvil de nuestro organismo. En el caso de las luxaciones el tratamiento inicial es conservador (una vez reducida). En los casos en que éste fracasa y persiste una inestabilidad del hombro hay que reducir a la cirugía.