Tratamiento con factores de crecimiento

Los factores de crecimiento son un nuevo procedimiento terapéutico que conlleva unos pasos que detallamos a continuación:

– Se extrae la sangre de una vena del brazo.

– Se separa la sangre para obtener una solución propia del cuerpo que contiene un concentrado de sustancias que actúan reparando las estructuras.

– Se inyecta la substancia propia del cuerpo en la articulación o tejido afectado.

¿Para qué tratamientos es recomendado?

Tratamiento exitoso de la artrosis

El tratamiento se recomienda en casos de artrosis dolorosa leve y moderada (artrosis de grados I-III). También se puede conseguir una mejoría en el caso de inflamaciones de los tendones.

– Aprovecha la capacidad regeneradora propia del organismo aportando localmente una concentración de los factores de crecimiento que tenemos en la sangre.
– Recomendado para la artrosis y los dolores tendinosos de carácter leve y moderado.
– Concentración de los factores de crecimiento en la sangre.
– Sin efectos secundarios, debido a que utiliza un mecanismo de curación propia del organismo.
– Procedimiento seguro por medio de jeringas especiales.

Tratamiento exitoso de las lesiones deportivas

En la mayor parte de las lesiones del aparato locomotor, los ligamentos y los tendones, aunque también en las lesiones musculares o las inflamaciones tendinosas. Asimismo, muchas lesiones deportivas de la articulación también puede tratarse de forma efectiva y con ello ejercitarse mejor con la fisoterapia.

El proceso de curación de un tejido lesionado atraviesa una serie controlada, compleja y precisa de procesos intrínsecos donde las proteínas de la sangre actúan como mensajeras para regular todo el proceso. Muchas de las proteínas involucradas en el proceso de curación son derivadas de pequeños fragmentos celurares en la sangre llamados plaquetas.

Las plaquetas son formadas por la médula ósea y se transportan libremente en la sangre en un estado inactivo. Sin embargo, cuando ocurre una lesión en el cuerpo, las plaquetas se activan y se transportan hasta el lugar de la lesión donde liberan proteínas benéficas que son los llamados factores de crecimiento. Éste es el comienzo del proceso de curación.

Desde hace muchos años, es cada vez mayor el interés de la medicina por extraer esta sustancia de la sangre del paciente y utilizarla en el lugar de la lesión. El desarrollo de nuevas tecnologías que contribuyan a estos procedimientos de curación ha crecido de forma sistemática en los últimos años.

– Aprovecha la capacidad regeneradora propia del organismo.
– Recomendado para lesiones tendinosas, ligamentarias, musculares y articulares.
– Concentración de los factores de crecimiento en la sangre
– Sin efectos secundarios, debido a que utiliza un mecanismo de curación propio del organismo.
– Procedimiento seguro por medio de jeringas especiales.