Qué es la terapia Orthokine (Regenokine)

La terapia Orthokine (o Regenokine en EE. UU.) Es un procedimiento en el que la sangre de un paciente es extraida, manipulada y reintroducida de nuevo en el cuerpo, esta terapia es empleada como medicamento antiinflamatorio para reducir el dolor crónico y la artritis u osteoartritis. La terapia se utiliza en el tratamiento de la rotura del menisco, como terapia celular para la artritis, en lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) y para tratar el daño en el cartílago por lesiones del ligamento colateral medial (MCL) causado por lesiones deportivas. Este método es una manera de tratar a estas lesiones y el dolor crónico sin el uso de medicamentos o sustancias extrañas. Es un tratamiento biológico y hace uso de las propias proteínas y factores de curación del propio cuerpo de una persona.

¿Cuál es el procedimiento para la terapia Orthokine?

La sangre es extraida de la vena del paciente y se procesa en condiciones especiales. La sangre es incubada a 37 grados para estimular la producción de la proteína antiinflamatoria Interleucina-1-receptor (IL-1Ra). La proteína es extraida en un laboratorio y envasada en ampollas, más tarde estarán disponibles en forma de inyecciones. El suero obtenido se vuelve a inyectar en el área de dolor del paciente, como en las articulaciones.

Las inyecciones se administran una o dos veces por semana y se recomienda a los pacientes evitar hacer ejercicio extenuante durante 48 horas.

¿Cuáles son las ventajas de la terapia Orthokine?

Los beneficios de usar la terapia Orthokine son:
• Efectos secundarios poco frecuentes
• Es un antiinflamatorio
• Es una terapia regeneradora
• Alivia el dolor
• Mejora la movilidad
• Presenta beneficios a largo plazo

Nuestro objetivo

RETRASAR LA CIRUGÍA – REDUCIR EL DOLOR – PROMOVER LA CURACIÓN

Un enfoque terapéutico innovador

Los métodos convencionales de tratamiento se concentran únicamente en combatir los síntomas.
Curación mejor y más rápida con la terapia ORTHOKINE®
La terapia promueve eficazmente el proceso de curación. Los factores de crecimiento estimulan la regeneración de tejidos y las proteínas señalizadoras «buenas» tienen un efecto antiinflamatorio. La curación se promueve de forma más eficaz y el tejido puede curar de forma adecuada. Se puede retomar la vida activa más rápidamente.

Complicaciones en la curación

Si se experimenta un daño o incluso una rotura en el tejido, se puede producir inflamación y en los casos más graves la cirugía puede ser necesaria. La proteína señalizadora IL-1 juega un papel crítico en la inflamación. Si se genera en exceso, puede ocasionar daño adicional al tejido. Igualmente se puede producir un daño permanente durante la curación del tejido.

¿Cuánto llegan a durar los efectos de la terapia Orthokine?

Cada caso puede variar según el paciente y durar un período de tiempo diferente. La gravedad de la lesión determinará la duración de los resultados obtenidos. El proceso de curación empieza de forma inmediata trás la entrega de las células al cuerpo. La efectividad del tratamiento dependerá de la capacidad del paciente para seguir el cuidado posterior al tratamiento, que implica una rehabilitación extensa para fortalecer las áreas que parecen más afectadas.

Lesiones deportivas

Nuestro sistema locomotor trabaja en muchas actividades al máximo de su capacidad, especialmente en el deporte. Tendones, ligamentos, músculos y también nuestras articulaciones ponen a prueba sus límites. Una tensión no natural puede conducir a lesiones e inflamación.

Procedimiento orthokine®

De 1 a 3 inyecciones por semana en un periodo de 2 a 6 semanas.

Cualquier inflamación provoca dolor. La causa del dolor es la aparición del músculo, tendón o articulación de sustancias activas como la Interleukina-1, para las cuales, su organismo crea unos receptores en los tejidos inflamados que facilitan su acción.
Lo que en principio es una inflamación aguda es beneficioso, puede convertirse en perjudicial si este fenómeno se convierte en algo crónico ya que estas sustancias activas empiezan a actuar de forma automática provocando no solo dolor sino también lesiones en los tejidos como la tendinitis o la artrosis.
El método Orthokine permite desarrollar una proteína bloqueante obtenida de su propia sangre: la interleukina-R1a (en adelante «la buena»). Su función es bloquear  los receptores de la interleukina (en adelante «la mala»), anulando o impidiendo su acción destructiva y mejorando el dolor y la inflamación.

Cuando a través de repetidas inyecciones la interleukina-R1a («la buena», bloquea de forma constante receptores, el sistema inmune entiende que no debe producir interleukina-1 («la mala»), con lo que el beneficio de la terapia se perpetua durante meses a pesar de no seguir inyectándola.

Así, esta terapia es totalmente natural, autóloga y no precisa del uso de sustancias químicas para producir su efecto. Además, carece de efectos secundarios y puede repetirse tantas veces sea necesario. Normalmente se necesitan entre 4-6 inyecciones para conseguir resultados.